(Hoy, que se acaban las clases, dedico este poema a la mejor profesora del mundo, con la que no puedo evitar repetir curso -porque con ella sigo aprendiendo a ser mejor profesor-).
Un cielo. Un cielo y una estrella,
una clase y, en el centro, ella.
Un número primo de alumnos te miran;
¡Observa el brillo en sus pupilas!
¡Conviertes tu arte en vida!
Con tu inglés por alas,
tu tiza toca el cielo;
y sonrío si estoy triste,
y lucho si tenía miedo.
THANK YOU!
This has taken me by surprise! You know I am indeed sorry that you choose to fail, but I can't say much more to change your mind...
ResponderEliminarThank you so much. A prime number of students, teaching me every other day. I couldn't be more fortunate.
:)
EliminarAl final fui al examen. Y aprobé. Y lloré, lloré como una magdalena, porque nunca más iba a poder tener a la mejor profesora del mundo. Pero la vida es así. Ese mismo día, por ese título, me ofrecieron ya un trabajo de profesor. Ojalá que yo pueda ser como ella.
ResponderEliminar