viernes, 4 de mayo de 2018

Calabazo esta vez elige calabazas

(Hoy, que se acaban las clases, dedico este poema a la mejor profesora del mundo, con la que no puedo evitar repetir curso -porque con ella sigo aprendiendo a ser mejor profesor-).






Un cielo. Un cielo y una estrella, 
una clase y, en el centro, ella.


Un número primo de alumnos te miran;
¡Observa el brillo en sus pupilas!
 ¡Conviertes tu arte en vida! 


 Con tu inglés por alas, 
tu tiza toca el cielo;
 y sonrío si estoy triste,
 y lucho si tenía miedo.


THANK YOU!



3 comentarios:

  1. This has taken me by surprise! You know I am indeed sorry that you choose to fail, but I can't say much more to change your mind...
    Thank you so much. A prime number of students, teaching me every other day. I couldn't be more fortunate.

    ResponderEliminar
  2. Al final fui al examen. Y aprobé. Y lloré, lloré como una magdalena, porque nunca más iba a poder tener a la mejor profesora del mundo. Pero la vida es así. Ese mismo día, por ese título, me ofrecieron ya un trabajo de profesor. Ojalá que yo pueda ser como ella.

    ResponderEliminar