miércoles, 1 de noviembre de 2017

Cosas que me dan miedo de ser profesor





Es Halloween, y los miedos salen a la luz, sobre todo de noche. A ver, continúa el confesionario en plan Gran Hermano, de nuevo desde mi cocina, que hoy huele a calabaza degollada y quemada en la hoguera . Hablaré de castigos crueles que jamás deberían merecer los generadores de carrozas de cristal. Hablaré de algún profesor que fue guillotinado injustamente. Lo haré con el tango "Cambalache" de fondo, los que no conozcan la letra que la busquen. Dice, entre otras cosas: "¡Qué falta de respeto, qué atropello a la razón! ¡Cualquiera es un señor! ¡Cualquiera es un ladrón! ...Que a nadie importa si naciste honrado. ¡Todo es igual! ¡Nada es mejor! ¡Lo mismo un burro que un gran profesor!"  El tango hablaba del siglo veinte, pero vamos, en estos últimos dieciséis años y un mes que han pasado desde que tomé esta fotografía, la letra de la canción se ha multiplicado exponencialmente.

 
¿Cuáles son mis interrogantes y mis preguntas como docente?

¿Aportaré algo nuevo, algo útil, algo mejor? ¿Por qué haberme perdido un trabajo cómodo de oficina de ingeniero  y  querer lidiar con adolescentes y  entregarles mi vida, sobre todo con lo que le pasó a mi padre? ¿LO QUE NO TE MATA, TE HACE FUERTE?

Si soy de los que opinan que habría que quitar a los funcionarios en el sentido que se tiene de personas que han adquirido una posición y cargo vitalicios y sustituirles por personas que han de ser evaluadas constantemente y retribuidas según su trabajo y valía personal, ¿por qué quiero sacar unas oposiciones?

Mi padre era profesor en un instituto. Una alumna le denunció por presunto acoso sexual y exhibicionismo. Todo porque la tuvo unos días en el pasillo, durante sus clases, al no mostrar la más mínima compostura en el aula. La tierra entera se le cayó encima. Se le apartó del trabajo, se le condujo al calabozo, se rompió su honor en mil pedazos... Le traicionó todo el mundo. Desde la misma directora del IES que, de manera involuntaria y tal vez no madurada, y dando pábulo a no sé qué comentarios, instó a los padres a efectuar la denuncia sin que mediase una entrevista entre ellos y mi padre. Hasta dos años más tarde no se le quitaron las medidas cautelares impuestas, tras instar la jueza a que, como él no había hecho las videollamadas que se le imputaban, investigara el teléfono de las denunciantes y tras comprobar que el autor de los hechos había sido un joven que a su vez aseguró que tomó ese teléfono de un programa de intercambios sexuales que se emitía por una televisión, que dio la misma denunciante (insisto, una menor, que tenía acceso, sin el control paterno, a esos submundos). El tribunal de Menores no quiso tramitar una querella de indemnización que puso mi padre por la vía penal y cuando fue por la vía civil, una jueza, ¡oh casualidad!, se tuvo que inhibir por parentesco con la denunciante.

  La sentencia de otro juez que trabajaba en el mismo juzgado no reconoció  intromisión en el derecho al honor, daños morales y psicológicos causados por una imputación calumniosa y que resultó completamente falsa. Y dijo que las chicas no eran responsables de los daños causados, y sí la tardanza de la policía en sus pesquisas, y que, al no haberle causado daño en su honor ni ser ellas responsables de la tardanza no procedía que sus padres tuvieran que asumir ninguna cuantía económica. Incluso se le asignaron las costas del juicio inicial a mi padre, en concreto 40 mil euros.

Supongo que así funciona a veces el mundo. Debería haberse estado quietecito mi padre, sufriendo en silencio por ser un profesor como Dios manda y entendiendo que todo lo de ellas eran “cosas de niños”.

¿Qué pasaría si me pasara algo así a mí con un alumno?

¿Cuáles son mis ideas, convicciones y mis creencias?

Yo creo que debemos crear nuestro propio reino e imperio. Podemos haber nacido en un palacio o en la calle, pero de nosotros depende crear nuestra propia vida. Me gusta tratar todo lo que hay en este planeta como me gustaría que me trataran a mí. Intento nutrir  mi espiritualidad (porque siento que estamos unidos a todo este mundo por una fuerza y una energía). Me parece que el equilibrio es el mayor regalo que nos podemos dar (en el trabajo, el amor y la familia). Trato de nutrir mi creatividad. Soy  saludable (si nuestro cuerpo está en forma también lo estará la mente -y si no eso no es lo que yo considero ser saludable-). Intento ser comprensivo con la gente. Y opto por que abramos los ojos a toda la belleza, a la magia y a los milagros de este mundo. Creo que cuanto más abramos nuestra mente a ellos, más se volverán evidentes. Cada día intento aprender un poco más a escuchar. Me gusta conocer mi propio valor, y confiar en mi corazón, aunque también en el cerebro. Procuro siempre hacer lo mejor. Tengo coraje, intento ser seguro y empujar hacia adelante (y de a poco el miedo desaparece así). Me pongo metas ambiciosas y lucho para lograrlas (me gusta creer que a lo largo del camino el universo me ayudará). Trato de ver siempre lo positivo en la gente y en las circunstancias. Reconozco en algunas coincidencias las señales que me da la vida. Mantengo mi niño interior. Soy agradecidos por todas las oportunidades que me son dadas cada día. Intento aprovechar al máximo cada oportunidad que se presenta, ya que es un regalo para ayudar a alcanzar mis metas. Hago lo posible por ser sensible con las personas a mi alrededor. A veces fallo en ver qué batallas hay que tomar y cuáles abandonar, y aprender a distinguirlas es una lección poderosa. Lucho por trabajar en algo que me apasione y predicar con el ejemplo. Acepto la evolución de la tierra, la propiedad y el dinero (estas cosas pueden venir e irse rápido, pero nuestro espíritu y alma son nuestras para siempre). Cuando amo, lo hago con todo mi corazón. Puede romperse de tanto en tanto, pero se fortalece y se prepara para el amor verdadero. Soy romántico, y opino que el amor necesita ser estimulado, alimentado y celebrado; intento practicarlo cada día. Escucho a mi corazón. Intento respirar cuando estoy preocupado. Me gusta reír o cantar cuando estoy feliz, por si mi dicha traerá luz a otros. Siempre he sido honesto en mis negocios, nunca traté de engañar a otros para privarlos de lo que realmente merecían y así obtener mi propio beneficio (ojalá que hubieran hecho conmigo lo mismo). Mantengo la lealtad con los seres que me quieren. Y bueno, intento no dejar de ser humilde, y dejar que mis actos hablen por sí mismos. Acepto mi pasado y creo en el futuro. Intento llegar temprano para que nadie que merezca la pena permanezca esperándome. No me gusta jugar con las emociones de la gente. Juzgo a las personas por sus acciones, no por el color de su piel, edad o nacionalidad.  Elijo mantener la calma, y en discusiones pensar antes de hablar, pues las palabras innecesarias dichas en el calor del momento empeoran las peleas. Elijo ser cortés. Quiero aprender de mis errores. Busco activamente formas de ayudar a la gente cada día. No me gusta intervenir en chismes o cotilleos, e intento que mis palabras y actitudes sean siempre positivas. Trato de comunicar mis sentimientos, problemas y deseos (primero antes respirando). Abogo por ahorrar algo de dinero por si surge alguna emergencia o sorpresa. Soy agradecidos y apasionado en todo lo que hago. Me gusta definir a la gente  por sus acciones, no por  historia familiar o contactos. Espero que, cuando haya vivido la vida, me sienta orgulloso de logros personales, y no de las cosas que me fueron dadas. Intento hacerme feliz a mí mismo, dándome tiempo para la lectura, el arte, la meditación y las actividades recreativas. Desde hace un tiempo intento hacer todo lo que me haga feliz, porque creo que debemos mantener nuestra propia luz si queremos compartirla con otros. Trato de nunca dar nada por sentado, pues ya he comprobado que lo que tenemos hoy puede no estar mañana. Me conformo con hacer lo máximo de cada momento con mis amigos, mi familia y la gente que tengo alrededor. Quiero ser un faro luminoso para todo lo que entre en contacto conmigo. Y me apetece llevar mi luz a la gente, a los lugares y a las cosas. Ojalá que cuando la gente se vaya de mi lado, lo haga sintiéndose mejor por haberse encontrado conmigo.
 

¿Qué quiero enseñar? ¿Cuál es el conocimiento que quiero compartir?

En algunas tribus africanas cuando un niño nace, el gurú le otorga una palabra-fuerza. Ella le acompañará toda la vida y la pronunciará en su mente cuando le haga falta activar la voluntad o la entereza. 
Yo, que no soy africano,  encontré mi palabra fuerza en el arte. Me gustaría ser profesor de expresión gráfica. Pero no sólo para enseñar dibujo, sino para animar a mis alumnos a buscar esa fuerza, la suya. Una que les acompañe hasta la muerte. Quisiera educar en valores. Llevo ya muchos años intentando compartir algunas cosas de las que hablé en el punto “
cuáles son mis ideas, convicciones y mis creencias”. Me gustaría seguir haciéndolo.
 

¿Para qué?¿Qué quiero conseguir?

Quiero encontrar un trabajo que me guste y no volver a trabajar un sólo día de mi vida, como se suele decir. Y es que la educación me apasiona. Quiero no conformarme con algo inferior a mis sueños, mientras siga vivo, nada es imposible. Quiero vivir por elección y no porque así se da. Quiero hacer un cambio y no poner excusas. Estar motivado y no ser manipulado. Ser útil, no ser usado. Sobresalir, no competir. Y hacer la vida de los demás mejor.

¿Por qué?
Porque elijo la autoestima y no la autocompasión. Elijo escuchar mi voz interior, y no las opiniones aleatorias de otros, que no me permitieron ser profesor en su momento (en mi familia había demasiados profesores que sólo veían los contras de la profesión). Aquí estoy, a mis cuarenta y un años, después de dos ingenierías que no eran mi vocación, cumpliendo esta vez mi sueño. Además, como profesor de expresión gráfica yo tengo muchísimas cosas que aportar al mundo. Y porque además se puede compaginar con mi arte

 (https://www.youtube.com/watch?v=QAUZWwzA7KE&t=25s)

¿Cómo lo quiero hacer?
 
Teniendo en cuenta el amor y la provocación. Como explica muy bien Juan de Mairena, cuando tú quieres a tus alumnos y ellos te quieren a ti, se trabaja mejor en ese afecto. Y la provocación entendida como esa manera de intentar que piensen por su propia cuenta, que no acepten algo porque lo diga yo, sino que lo acepten porque les convenza; y hagan de ello algo suyo, esto es, que lo interioricen. Nadal, Casillas, Busquet, Andrés Iniesta, Pablo Alborán… son personas que hacen su trabajo con excelencia y son respetadas en España entera porque también usan amor y provocación en su oficio. Me gustaría tenerlos como ejemplo.
 

En suma, ¿cuál será mi legado?

"Casi todo lo que realice será insignificante, pero es muy importante que lo haga."

Mahatma Gandhi

No sé responder mejor a esta pregunta. Será lo que deje tras mi muerte. A lo mejor yo me empeño en que sea una cosa y acabo dejando otra. Pero bueno, yo creo que el mundo necesita un profesor como yo. A veces podré ayudar con mi experiencia a que nadie deje de luchar por sus sueños. En el canal Mocaqua de youtube se puede ver un poco cuál ha sido hasta ahora mi legado. Espero continuarlo.

8 comentarios:

  1. Es difícil pasear por esta huerta y no de ir algo sobre lo que se cocina en ella.
    ¿Funcionarios? Si, gracias. Hay que dar estabilidad a una parte de la sociedad paras que, independientemente del político que nos desgobierne en cada caso. Lo único que hay que hacer es educar a la sociedad en esos valores que citadas para que hagan su trabajo con justicia, interés en los demás, deseo de ayudar....
    De todo ello los profesores tenemos mucha culpa y por eso hay que intentar hacer cada vez más formación y selección de candidatos.
    Estoy seguro que eres un firme candidato a dejar de trabajar toda tu vida disfrutando esta profesión.
    Un saludo
    JJ

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¿Qué pesan más, los aspectos negativos o los positivos? Cuando la decisión es muy importante, siempre empatan, no sé cómo lo hacen, y me toca decidir a mí. ¿Salvaré a todos los funcionarios de España, o los arrojaré a la hoguera? ¡Esto de ser Calabazo Mayor del Reino es toda una responsabilidad! Felicidades por tu trabajo y tu creatividad, ¡a ti te salvo!

      Eliminar
  2. "yo creo que el mundo necesita un profesor como yo", dices. Y creo que con eso esta casi todo dicho. Ojalá ese pensamiento estuviera más presente en los claustros. Ánimo y suerte.
    Es mi segundo año de "no volver a trabajar en mi vida" y, aunque duro (casi tanto como el Máster;), no lo cambiaría por nada.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Qué chulooooooo lo de "no volver a trabajar en la vida, ¿verdad? Enhorabuena por haberlo alcanzado ya. Muchas gracias, Santiago. Ojalá que mi capacidad de unir cualquier cosa con colores y calabazas de trazos simples sirva en un instituto para demostrar que todo es fácil, mucho más de lo que lo complicamos.

      Eliminar
  3. I agree with most of what you say here... obviously, the part I disagree with is the disregard for civil service as a valid option. I am with JJ on this: there is a lot that can be done from a position of financial and professional stability that becomes harder to achieve when one's position is temporary and uncertain. Another thing is how to ensure a certain control of professional excellence and commitment.

    Nine years after I made my own difficult choice and became a state school teacher, I can tell you I'm sure that going to work does not mean the same for me than for most people. But it still feels like work in many respects... I love the sound of "not working any longer", but there is always a sense of responsibility that remains, even if it is, for me, a tremendously enjoyable activity, bit both inside and outside the classroom.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. J.J. y tú: dos fantásticos guías para mundos funcionarios imaginados. Un billete solo de ida, por favor, si todos fuesen como vosotros. Pero a algunos los traía de vuelta. Sólo es eso, nada más. Por supuesto que estoy con vosotros en lo de la estabilidad y saldría a la calle si os la quitaran. Pero cuánto funcionario hay en España de otra calaña, que malutilizó esa estabilidad y se atrincheró en lugar de crear un cuaderno de viaje.

      Eliminar
  4. ¡Buenos días, profesores visitantes! Os estoy preparando un regalito que llegará seguramente mañana, 6 de Octubre, al blog.
    (Quiero que le pongáis un poco de música ahora:)

    "Por ser funcionarios estupendos, por ser funcionarios estupendos, por ser funcionarios estupendos...
    y ¡porque siempre lo serán!,
    ¡Y siempre lo serán!"

    A ver si pueden dormir, yo no podría, de la emoción.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno, va, por dos razones, la primera: para que podáis dormir hoy bien. La segunda: porque no puedo viajar al pasado, a ese 6 de Octubre.
      Ya os dejé mi regalito en mi post del 5 de Noviembre, el de "pincha con tu ratón y encuentra la cura de la Educación".

      Eliminar