domingo, 19 de noviembre de 2017

Nada ha cambiado?

¿Son los adolescentes como antes? ¿Es la educación como antes? 

He hecho un vídeo sobre los adolescentes uniendo a mi propio adolescente (sí, soy yo el que aparezco en él) con lo que aprendo sobre ellos en el máster habilitante para ser profesor de Secundaria.




Sabemos cómo son. ¿Nada ha cambiado?




En mi colegio había un orientador que se llamaba el padre Palomino. Una vez vino a hacernos un test, creo que cuando estaba en 7º de E.G.B., para ver para qué servíamos en la vida. 

Yo me había roto el escafoides patinando. Tres meses iba a estar con la mano con la que escribía rota. Tanto tiempo que me planteé aprender a escribir con la que no tenía escayolada. Y lo conseguí.

Cuando vino el padre Palomino, le conté lo sucedido. Y le pregunté: ¿hago el test con la zurda? Me dijo que sí, pero luego se le olvidó que mi test había sido escrito con la mano que no era.

Recuerdo haber roto en pedazos los informes del padre Palomino. Y las felicitaciones que llegaban de él a casa, porque mis notas le parecían siempre un milagro.

Yo, que soy muy optimista, me pregunto si no tuvo algo bueno lo de aquel informe del padre Palomino. Normalmente la gente no se anima a dar el primer paso hacia el camino del cambio porque tiene miedo a que dirán los de al lado si fracasan. Quizás, por ello, esa gente nunca intente el desarrollo de su vocación interior (que es para lo que debería existir la ayuda del orientador en un colegio).

Qué suerte tuve yo de que el padre Palomino me anticipara el gran fracaso… así puedo tomar el camino del cambio sin ningún miedo.
Pero sí, ¡qué forma de pretender que el pez se subiera al árbol!

(¡Y qué optimista que soy, que hasta le puedo ver algo bueno a algo así!)

jueves, 9 de noviembre de 2017

De la axonométrica española al diédrico de Toronto (sobre el Principito)



Espero que me entendiérais, por qué el post anterior  (comprenderlo bien) era llegar a la utopía necesaria para poder llegar al conocimiento. Para mí era una lección de vida, sobre todo si uno quiere ser profesor de dibujo.

De vez en cuando en la vida se pasa de una axonométrica a un diédrico, y hay que saber ver bien los invariantes, para poder manejarte bien en la nueva realidad. Mirad, durante dos años estuve viviendo en Toronto. Calabazo Mayor del Reino en verdad se llama Nacho Muñoz Pascual . En Toronto esa Ñ se complicaba tanto que directamente me la transformaban en N. Bueno, así ni yo mismo sabía pronunciar mi nuevo apellido. Y el nombre tan bonito que tengo, Nacho, allí se convertía en poco más que una patata. Se me encendió una lucecita y dije: ¿qué tal si te pasas al Ignacio? Mala idea, en Toronto Ignacio suena como aquí Arsenio, a nombre realmente antiguo, con el que no te vas a comer más que un rosco. Allí mi nombre artístico de Nacho Paswal era la risa, pues Nacho era el nombre que les ponían a los chihuahuas, Mocaqua (mi otro nombre artísticos) era impronunciable, Ignatius me llevaba dos siglos atrás... Por suerte el fuego me acompañó por Toronto y la palabra Iggy solucionó lo de mi nombre. ¿Y el apellido? ¿Cómo pronunciaría aquel Munoz para que al menos se quedara en Munoz pronunciado, para que no me quitaran también la U?
Por suerte a mi niño interior se le encendió una lucecita en la noche y salí yo en el diédrico de Toronto. Ahí estaba yo, siendo yo mismo, con un nombre que me volvía a representar tal y como era, aunque ahora sin Ñ. Daba igual, es lo mismo tener la luna encima de la N que llevarla en otra parte de tu apellido. 

Iggy Mun-Oz, Iggy MoonOz!!!







El primer dibujo del narrador del libro de Saint-Exupéry representaba a una serpiente boa digiriendo un elefante. Pero todos los adultos, en cambio, veían otra cosa: un simple sombrero. Esto le hizo abandonar su pasión por los pinceles, hasta que se encuentra con el Principito que, inmediatamente, se da cuenta de que se trata de un elefante dentro de una boa.

("Pero siempre me contestaba: 'Es un sombrero'. Entonces no le hablaba de serpientes boas, ni de selvas vírgenes, ni de estrellas. Me ponía a su altura. Le hablaba de bridge, de golf, de política y de corbatas. Y la persona mayor quedaba encantada de conocer a un hombre tan razonable".)

Cuando has visto esto de los invariantes, cuando has visto que todo encaja, has visto el elefante dentro de la boa. Si no, sigues viendo el sombrero. Sigues pensando que el dibujo técnico es aprender doscientas mil construcciones de memoria, como si fuera un libro de cocina. Y se te quitan hasta las ganas de pintar.

Hay que reconciliarse con la creatividad que teníamos de niños, que era capaz de ver el cordero dentro de una caja. No hace falta aprenderse doscientas mil construcciones de corderos. Con tener la capacidad de ver lo que se cumple (que esa caja es una habitación perfecta para tu cordero perfecto) ya basta. Si no hubiera planos para construir las casas, ¿nos iban a haber salido con tanta perfección? Imaginaos, construir un complejo residencial al tuntún, igual de complicado que pintar el cordero perfecto. Pero si somos capaces de ver los invariantes y los vamos llevando del plano a la realidad poquito a poco, ocurrirá al final que el complejo residencial va apareciendo de repente y las distintas casas acaban teniendo las habitaciones donde podremos vivir (sin planos quizás alguna se quedaría como el rosario de la aurora, sin armario, sin ventana...).


Y cuando el principito (éste ya sin mayúscula) se fue a Canadá, a estudiar su carrera militar, ¿cuál sería su invariante? Bueno, cuando te apellidas Borbón todo es más fácil, a él la terna de apellidos con puntos y con rectas seguro que se le conservaba sin ningún factor.

martes, 7 de noviembre de 2017

La utopía, las ternas, las cuaternas y las bases de la geometría descriptiva y los Dioses que sonríen.



Imagina poder conocer al mismo sol.

La palabra Utopía proviene del griego “Ou (no) Topos (lugar)”, es decir “Lugar que no existe”; en lo cotidiano manejamos el término utopía o utópico para designar casi una fantasía o un disparate, o más bien un sueño.

En una entrevista a Eduardo Galeano, le preguntaron  qué significaba  para él Utopía; se quedó pensando unos segundos y contestó: Utopía es un lugar que está como a cien pasos de nuestra realidad, caminamos diez pasos hacia el, y él se aleja diez pasos, caminamos veinte y veinte se aleja; -le interrumpió el entrevistador- ¿entonces para que nos sirve la utopía?, - contestó Galeano- para caminar amigo, sólo para seguir caminando...

Yo digo que caminando y caminando llegaremos, ¿no? Al conocimiento.

Podemos llegar por el camino que queramos, que lo importante es que lleguemos. Que lleguemos nosotros y que lleguemos con nuestros acompañantes.
¿La mejor estrategia? Vosotros la juzgáis en cada momento.

Ya os voy diciendo que el post va a ser algo tan mágico como Pitágoras en 60 segundos, si lo entendéis, por supuesto, que este secreto necesita un poquitito de visión geométrica. Ya os voy dejando un vídeo maravilloso que he encontrado con mi red en el maravilloso mar de YouTube, para que empecéis a calentar:

Pitágoras en 60 segundos


------(A partir de esta línea el camino de la geometría descriptiva se llenará de utopía de verdad )

A ver, en lo cotidiano me suelo quedar en el sueño por este blog, porque eso lo podéis entender todos, vayáis por el camino que vayáis. Pero siempre hay alguien que me deja un comentario queriendo algo concreto, no tanta utopía. Venga, hoy se lo voy a dar, que tengo tiempo. Voy a dejar unas chispas concretas con las que algunos vais a alucinar, los que queráis aprender las bases conceptuales de la geometría descriptiva, ese apasionante apartado del dibujo técnico.

Voy a intentar hoy escribir con letras, porque este secreto merece estar escrito en algún lado, y si me pongo muy matemático y quito las palabras sé que os perdéis del todo.

Empezamos con preguntas lanzadas:


¿Qué es terna? ¿Qué es cuaterna? ¿Cuándo se conserva? ¿Por qué se conserva? ¿Por qué no?
Venga, que sé que estáis demandando conocimiento.

Una terna es un cociente de distancias. De alguna forma esa terna me está expresando un sistema de medida adimensional (eso no tiene unidades -divido longitud por longitud y me queda adimensional).
Medir simplemente es mover una unidad y comparar cuántas veces me cabe esa unidad. Y eso es Tales.

¿Qué es lo que plantea la geometría proyectiva? Establecer un modelo en el que no haya una dependencia de las unidades (luego no puedo tener una unidad fija).

¿Dónde tengo ternas? Cuando yo estoy haciendo la proyección cilíndrica ortogonal sobre un plano Pi (proyecto desde un punto que está en el infinito) tengo un diédrico, un axonométrico, casi es una caballera (sólo tengo que rotar el plano), si tengo tres puntos ABC, al proyectarlos, según distintas nomenglaturas, voy a tener las proyecciones. Si utilizamos el diédrico con línea de tierra tendremos subíndices (subuno, subdos, subtres, según sobre qué plano), y si lo hacemos sin línea de tierra, les llamaremos con tildes. Para no entrar en qué sistema estoy utilizando podemos decir que tenemos el punto A proyectado, el B proyectado y el C proyectado.

La terna ABC, que también llamamos razón simple  es un invariante, no cambia en esa proyección(será igual a la terna A' B'C').

¿Para qué me sirve esto? Imaginaos que tengo una proyección en diédrico de una recta.
Si yo tengo un punto que por ejemplo está a 1/3 de otro de la recta, yo tengo dos formas de encontrar ese punto. Uno proyectivamente, vinculándolo con las proyecciones, y otro estableciendo una relación de Tales (porque se conserva la terna, la razón simple).

En cada sistema sabré cómo calcular elementos sin necesidad de vincular esas proyecciones.
Imaginaros que yo tengo una casa y en otro plano (que es en otra hoja que no la tengo vinculada, no la puedo relacionar) tengo un lateral de esa casa, y yo quiero saber cuánto mide una línea determinada o quiero buscar la correspondencia entre un punto de la vertiente en el plano y la correspondiente en la casa real. ¿Puedo trazar una línea del plano a la realidad? No, porque está el plano en una hoja separada, pero si soy capaz de establecer una relación AB, en la realidad tiene que conservarse la misma relación AB. Puedo separar las vistas, encontrar una razón en un sitio y la misma razón en el otro.

Luego el concepto proyectivo tiene un ropaje matemático geométrico que me permite independizarlo. Lo puedo mover, lo puedo rotar, y la terna sigue igual, porque no he variado las distancias. Lo puedo hasta escalar. Como se conserva la terna, puedo pasar de un punto en un lado al correspondiente en el otro directamente, sin necesidad de perseguir toda la transformación (ése es el interés).

Pero no sólo eso. Si esto es una proyección sobre un plano ortogonal o esto es una proyección sobre otro plano distinto oblícuo y resulta que se conserva también la terna, todas las propiedades derivadas de esto son independientes del sistema. Luego si yo encuentro una propiedad en diédrico asociada a las ternas, lo puedo llevar a axonométrico, lo puedo llevar a caballera... (lo puedo encontrar en todos los sistemas cilíndricos), o en un sistema de planos acotados (de curvas de nivel) -porque es un tipo de proyección similar a éste (idéntica).

¿Qué es lo que estamos buscando con este modelo mentalmente? ¿Cuál es aquí la utopía? No tengo que memorizar un sistema y otro como si fueran mundos diferentes, ya que son el mismo (con su pequeña particularidad, que es que en algunos sitios tengo Pitágoras, tengo una métrica muy fácil, y en otros no lo tengo). Lo que va a cambiar es el sistema de medida, cómo mido en un sistema o en otro. Por ejemplo, si nos dan un cuadrado en un sistema o en otro, en uno pueden ser paralelos los lados, en otro no, pero siempre podremos encontrar el centro del cuadrado, porque está en la intersección de las diagonales. Es decir, la intersección, la pertenencia (topológicamente) es un invariante EN TODOS LOS SISTEMAS. Sea como sea el sistema, ese punto lo puedo determinar.
Ése es un invariante topológico. Hay dos más, invariantes proyectivos e invariantes métricos, Con esos tres elementos construyo cualquier sistema. Veo lo que diferencia a unos de otros, pero con estos tres invariantes, lo tengo ya todo.

Vamos entonces a utilizar tres cosas para nuestra utopía, para nuestro camino hacia el infinito: Tales, Pitágoras y ángulos de la circunferencia. Todas nuestras demostraciones saldrán con solo estos tres instrumentos (lo que demostrará que las bases de nuestra utopía son sólidas).

¿Cuándo se conserva entonces la razón simple y cuándo no se conserva?
Ya hemos visto cuándo se conserva, cuando tenemos una proyección cilíndrica. Cuando lo que tengo es una proyección propia (desde un punto propio), central (desde un centro), o una proyección de naturaleza cónica, no se conserva la razón simple. Hay una particularidad con la que sí que se seguiría conservando, que es si la recta sobre la que proyecto es paralela, pero si no se da esta particularidad, no se conserva la razón simple. En el caso genérico estoy seccionando con dos rectas que no son paralelas. En este caso ya tenemos ángulos, luego en la terna tenemos que introducir el concepto de ángulo. En lugar de los puntos A,B y C, voy a cambiar de mundo, me voy a ir al mundo de las rectas a,b y c, y voy a definir la terna de las rectas a,b y c. Será un cociente, pero vendrá con una relación de ángulos (la que se establece es la del seno).

Os muestro esa terna ya con la relación del seno. Queremos establecer una relación entre las ternas de puntos y las ternas de rectas. Para eso hacemos que se corten, ya que queremos establecer vinculaciones entre ambos. Las tres rectas forman un ángulo cualquiera (es totalmente genérico). Para ver la relación buscaremos primero el concepto de seno, que es ese segmento adimensionándolo con el valor de la hipotenusa (son dos hipotenusas distintas, una en un caso y otra en el otro, en rojo en la pizarra). Los ángulos que busco van a ser alfa y beta. Con triángulos rectángulos y con Tales sacaremos esa relación que tengo entre la terna de puntos y la terna de rectas. Como veréis, no son iguales, hay un factor. ¿Cuándo son iguales? Cuando V está en el infinito, ya que la distancia VC es la misma que la VB.




Repito: ¿Cuándo es igual la terna de rectas a la terna de puntos? Como dije antes, cuando VC/VB valga uno, es decir, que V esté en el infinito, que es lo que pasaba con las proyecciones ortogonales. ¿En qué otro caso son iguales? Cuando las rectas son paralelas.

¿Dónde aparece la verdadera magia? Ahora seccionamos por una recta y tenemos los puntos ABCD. En lugar de una terna, ahora vamos a trabajar con una cuaterna que, por definición, es un cociente entre dos ternas, una razón de dos ternas. Ahora, al ser un cociente de dos ternas, el factor que multiplicaba antes, relacionando una terna de puntos a una terna de rectas, al estar en el numerador y en el denominador, ya se convierte en uno, cumpliéndose que la cuaterna de puntos y la de rectas son ya idénticas.




Las ternas no se conservaban en todos los casos, pero las cuaternas sí. Lo que puedo hacer con cuaternas es magnífico.

Resumimos entonces:
cuando los rayos sean paralelos o cuando las rectas que secciones sean paralelas, se conserva la razón simple. Y en otro caso, se conserva la cuaterna.

Creo que para algunos ha salido el sol en la geometría descriptiva de su vida con todo esto. Hoy ha llegado Prometeo con su fuego.

Continuemos con la utopía del conocimiento:

La llama del fuego que ilumina es sinónimo de saber.
Prometeo (personaje mítico de la literatura griega) representa el arquetipo que todos desarrollamos en cuanto al concepto de progreso, cambio, avance, particularmente aquel que se da en el proceso educativo. El impulso innato de mejorar nuestro presente. La tozudez de Zeus (dios supremo según la mitología Griega) a no querer dar el fuego a la humanidad simboliza nuestra resistencia al cambio, quien castiga a Prometeo por la osadía y desobediencia al entregar el "privilegio" del fuego a los hombres.

La mitología griega era así. Por suerte, con el virus de la Calabacitis, Zeus ha cambiado. Las calabazas que antes nos daba Zeus, han cambiado. Y ahora permitirá que la humanidad sea más sabia con una gran sonrisa. Y que las calabazas sean convertidas en carrozas de cristal.

A veces, en la mitología griega, se aludía a Helios (el Sol) con la palabra Panoptes ("el que lo ve todo"). Ojalá que hayas podido conocer al mismo Sol y hayas quedado todo Panopte con este post.

domingo, 5 de noviembre de 2017

Pincha con tu ratón y encuentra la cura para la educación



Menos mal que tengo un perro chihuahua que me protege. El otro día, con mi post cosas-que-me-dan-miedo-de-ser-profesor, en los comentarios, se armó un guirigay con lo que decía de los funcionarios profesores.

A ver, los debates convienen porque siempre se aprende algo, aunque sea por negación.

Dos fantásticos guías para mundos funcionarios imaginados me mostraban su opinión en los comentarios de mi post. Con ellos un billete solo de ida, si todos los funcionarios profesores fuesen así, como ellos dos, no había debate. Pero a algún otro profesor funcionario lo traía yo de vuelta de ese mundo funcionario.

Uno de los fantásticos guías, esos que armaron el guirigay, me decía que era difícil pasear por esta huerta calabacítica y no decir algo sobre lo que se estaba cocinando en ella. Y me manifestaba:
"¿Funcionarios? Sí, gracias. Hay que dar estabilidad a una parte de la sociedad para que la educación sea independiente del político que nos desgobierne en cada caso. Lo único que hay que hacer es educar a la sociedad en esos valores que citabas para que hagan su trabajo con justicia, interés en los demás, deseo de ayudar.... De todo ello los profesores tenemos mucha culpa y por eso hay que intentar hacer cada vez más formación y selección de candidatos".

Bueno, con mi chihuahua protegiéndome, aclaro que con lo de la estabilidad saldría a la calle si os la quitaran. Pero cuánto funcionario hay en España de otra calaña, que malutilizó esa estabilidad y se atrincheró en lugar de crear un cuaderno de viaje.

Pero venga, no me he quedado ahí. He estado reflexionando mi posición:
¿Qué pesan más, los aspectos negativos o los positivos de los funcionarios españoles? Cuando la decisión es muy importante, siempre empatan, no sé cómo lo hacen, y me toca decidir a mí. ¿Salvaré a todos los profesores funcionarios de España, o los arrojaré a la hoguera? ¡Esto de ser Calabazo Mayor del Reino es toda una responsabilidad!

Las palabras del que montó el guirigay por esta huerta empezaron a sonar y sonar por mi cabeza. Las cito de nuevo:" De todo ello los profesores tenemos mucha culpa y por eso hay que intentar hacer cada vez más formación y selección de candidatos".

¿Qué podía hacer yo,Calabazo Mayor del Reino, para dar más formación al profesorado, al menos a los profesores de secundaria o formación profesional? Los candidatos que están en sus trincheras de ladrillo ya están ahí, ¿habrá alguna forma de desenladrillarlos? Ya sabéis que yo soy un poco desenladrillador, con eso de que he estudiado ingeniería civil, ¿Podré yo hacer algo con esa titulación que no me ha llenado porque tengo el sueño de ser profesor? La Educación Pública está, con algunos profesores, enladrillada. ¿Quién la desenladrillará? El desenladrillador que la desenladrille buen desenladrillador será.

A ver, que Calabazo Mayor del Reino es el encargado de convertir las calabazas en carrozas de cristal, y las calabazas del profesorado quizás también me tocan a mí.

Señores profesores funcionarios, quiero que sepáis que al final os he salvado, pero con la condición sine quanum de que ayudéis a mi perro Mapoe, que es protector por naturaleza, con la labor que aquí os encomiendo. Protejamos la Educación Pública, pero no sólo quitándola recortes, sino convirtiendo sus profesores-carrozas en buenos funcionarios que nos lleven a una Educación Pública con final feliz en todo este cuento.

Creo en el efecto mariposa y estoy seguro de que podremos reciclar a todos los funcionarios atrincherados. Empecemos enseñándoles un poco sobre sus alumnos. ¡Que hay alguno que no tiene ni idea ni de cómo son! Enseñémosles con la Calabacitis. ¿Mapoe, me ayudas?




Ahora viene el gran milagro que tiene internet. Que pinchando en un enlace, entras a un mundo nuevo. Señores profesores, difundan entre sus compañeros esta WebQuest que les he preparado para que mi chihuahua salve a la educación pública. Que igual que David venció a Goliat, en los tres kilos de mi chihuahua está la cura de la Educación.

He aquí la entrada a un mundo nuevo (pincha con tu ratón y encuentra la vacuna de la educación).
  1.  

sábado, 4 de noviembre de 2017

El ingeniero civil que no quería ser ingeniero civil



Hay cosas que estoy aprendiendo en mi máster para ser profesor de secundaria que me tocan mucho.
El otro día os confesaba la razón de por qué quiero ser profesor: porque elijo la autoestima y no la autocompasión. Elijo escuchar mi voz interior, y no las opiniones aleatorias de otros, que no me permitieron ser profesor en su momento (en mi familia había demasiados profesores que sólo veían los contras de la profesión). Aquí estoy, a mis cuarenta y un años, después de dos ingenierías que no eran mi vocación, cumpliendo esta vez mi sueño. Además, como profesor de expresión gráfica yo tengo muchísimas cosas que aportar al mundo. Y porque además se puede compaginar con mi arte.

Estudiando un examen para entender mejor a los adolescentes me estoy entendiendo mejor a mí. Porque yo también fui adolescente, he aquí alguna prueba:

Calabazo Mayor del Reino de adolescente (pínchame)


¿Por qué el desarrollo de la identidad y las preguntas acerca de “quién soy yo”, se producen durante la adolescencia?
Porque los adolescentes experimentan una serie de cambios físicos que alteran su imagen, a la vez que un desarrollo intelectual que les posibilita un autoconcepto más complejo.
Los cambios físicos notables, junto con el desarrollo cognitivo, posibilitan y fomentan este tipo de preguntas.

Hay personas que no le dedican el requerido esfuerzo y adoptan las metas y creencias de otros, creando una identidad en base a la de otras personas. Sería una identidad desarrollada igualmente, pero a través de otros mecanismos, no del esfuerzo y la atención personal. Hay personas que no le dedican recursos al desarrollo de su identidad, mientras que otras están activamente tratando de solucionar esta cuestión. Asimismo, hay personas que han llegado a conclusiones sobre ello y otras no.

Marcia estableció cuatro niveles de la identidad que indican distintas fases en las que pueden encontrarse diversos individuos, según le hayan dedicado más o menos reflexión, atención y hayan tenido más éxito en cuanto al desarrollo de su identidad.

En el nivel "Exclusión de la identidad" el individuo está comprometido con sus metas y creencias, pero éstas son el resultado de elecciones hechas por otros.

En el nivel "Consecución de la identidad" el individuo ya está firmemente comprometido con una ocupación, ideología y rol social, fruto de una reflexión previa.

En el nivel "Difusión de la identidad" el individuo no ha realizado ningún esfuerzo activo por llegar a conclusiones acerca de quién es o qué desea hacer con su vida.

En el nivel de identidad denominado "Moratoria" el individuo está buscando activamente alternativas en un intento de definir su propia identidad.


¿Yo me quedé en el nivel "exclusión de la identidad"? ¿Así, sin más?

Bueno, hace muchos años me ocurrió algo muy curioso. Como no quería ser ingeniero civil realmente, cuando me faltaba un sólo curso para terminar la primera de mis ingenierías, tuve una fase "Moratoria" y tras mucho meditarlo me dio por cambiarme a Bellas Artes. Me aceptaron, y me tenían citado para hacer un día la matrícula. La primera señorita que me atendió en la Secretaría, la que controlaba el turno, cuando se entera que dejaba la ingeniería y me venía a Bellas Artes, se pasó media hora intentando convencerme de que no lo hiciera en los tiempos que corrían. Y la segunda señorita, cuando ya le había entregado todos los papeles me suelta: "LO SIENTO PERO NO TE PODEMOS MATRICULAR PORQUE NO HAS SOLICITADO AL RECTORADO EL CAMBIO DE EXPEDIENTE EN JULIO."

Era la primera vez que le pasaba a la secretaria algo así, en todos los años que llevaba allí trabajando, que eran lustros. Me habían aceptado, pero, al faltar ese papel, debía esperar al año siguiente para matricularme, ya que era un requisito imprescindible que estuviera el cambio de expediente, y la única fecha para solicitarlo ya estaba cerrada.

¿Qué sentí en esos momentos? ¿Impotencia? NO.
¿Frustración? Tampoco.
ME SENTÍ EN PAZ. Ya no OLÍA a pedo MI VIDA.

El destino me obligó a seguir con la ingeniería. Y la terminé ese año. Y luego hasta me dio por una segunda.  Pero yo (menos lo del cambio de expediente -que no lo decía en lo que leí en la web de Bellas Artes-) LO DÍ TODO, TUVE EL VALOR DEL ÁGUILA. ME ARRANQUÉ TODAS LAS PLUMAS Y EL PICO DEL PASADO EN UN CERRO Y ME ATREVÍ A ESPERAR A QUE ME SALIERAN NUEVAS. El logotipo de Bellas Artes es un cisne. Yo quería plumas de cisne pero no vinieron. PERO ALGO OS DIGO: me libré de las de GALLINA!!!

El destino, que todo lo arregla, con este máster habilitante (al cual puedo optar por ser ingeniero), me deja ahora ser lo que más me gusta en el mundo además de artista: PROFESOR.

Y espero que mi caso le sirva a mis alumnos para que todos pasen a "Moratoria", y cuanto antes mejor.

viernes, 3 de noviembre de 2017

Lunáticos? El sentido de la vida?





Este post se lo dedico a mi profesora de inglés, que hoy no me ha visto en clase. Parece ser que la clase de hoy era algo así como voluntaria y, como un adolescente, me he librado de ella.

Y es que durante la adolescencia, por incidencia de las hormonas sexuales, hay mayor activación del circuito mesolímbico, que genera dopamina, motivando a realizar conductas que conllevan placer y una recompensa a corto plazo. Es el momento donde se establecen y consolidan las conexiones nerviosas en base a las experiencias del individuo. Por ello, es un momento en el que es más fácil que se quede el rastro, ya que se está reestructurando el cerebro.

Una de las mejores maneras de gestionar adecuadamente los riesgos en esa etapa consiste en que los adolescentes aprendan de sus experiencias y hagan suyos los argumentos en contra de los comportamientos de riesgo. Se ha comprobado que cuando son ellos mismos los que se convencen de que dicho comportamiento no les compensa, lo abandonan rápidamente. (A mí no me compensa librarme de las clases de inglés con una profesora así, tan encantadora).

Aparte de que las prohibiciones incitan a la transgresión propia de esta época, es importante que sean los propios adolescentes quienes reconozcan que esas conductas no les compensan. (A mí no me compensa librarme de las clases de inglés con una profesora así, tan encantadora).

Es importante saber qué tipo de actividades realizan para poder paliar los efectos más adversos e intervenir si fuese necesario. Por lo demás, es importante que tengan una red de apoyo y alguien que les guíe para aprender de sus experiencias.

El cielo está enladrillado. ¿Quién lo desenladrillará? El desenladrillador que lo desenladrille, buen desenladrillador será.

¿Son los adolescentes seres lunáticos? ¿Seguro?
¿Qué tipo de actividades estaría yo haciendo?

https://www.youtube.com/watch?v=R9rgNB2rHtk

y ahora os muestro (eso sí, esta vez en inglés) la decisión más importante:

https://www.youtube.com/watch?v=LweJl-zzTcE

¿Cuál será?

A ver si lo desenladrilláis.

miércoles, 1 de noviembre de 2017

Pensar o sentir diferente y el arco capaz




Hoy, que es Halloween, estoy redactando las normas para mi grupo base del máster para ser profesor de secundaria. Después de desechar unas cuantas, me he quedado solo con tres:

-Descubrir que todo aquello que calificamos de “normal" es cuestionable.
-No creer que estamos locos por pensar o sentir diferentes cuando la vida nos cuelga boca a bajo.
-Sentir siempre que eres capaz



Y por si acaso alguien duda de la tercera, desde todos los ángulos lo digo. Sólo necesitas una herramienta para tenerlo claro, la de Robin Hood.
Vamos a robar a los ricos de conocimiento para dárselo a los pobres. Aquí me robo un vídeo de YouTube, para que todos tengáis bien claro el concepto del ARCO CAPAZ.



Cosas que me dan miedo de ser profesor





Es Halloween, y los miedos salen a la luz, sobre todo de noche. A ver, continúa el confesionario en plan Gran Hermano, de nuevo desde mi cocina, que hoy huele a calabaza degollada y quemada en la hoguera . Hablaré de castigos crueles que jamás deberían merecer los generadores de carrozas de cristal. Hablaré de algún profesor que fue guillotinado injustamente. Lo haré con el tango "Cambalache" de fondo, los que no conozcan la letra que la busquen. Dice, entre otras cosas: "¡Qué falta de respeto, qué atropello a la razón! ¡Cualquiera es un señor! ¡Cualquiera es un ladrón! ...Que a nadie importa si naciste honrado. ¡Todo es igual! ¡Nada es mejor! ¡Lo mismo un burro que un gran profesor!"  El tango hablaba del siglo veinte, pero vamos, en estos últimos dieciséis años y un mes que han pasado desde que tomé esta fotografía, la letra de la canción se ha multiplicado exponencialmente.

 
¿Cuáles son mis interrogantes y mis preguntas como docente?

¿Aportaré algo nuevo, algo útil, algo mejor? ¿Por qué haberme perdido un trabajo cómodo de oficina de ingeniero  y  querer lidiar con adolescentes y  entregarles mi vida, sobre todo con lo que le pasó a mi padre? ¿LO QUE NO TE MATA, TE HACE FUERTE?

Si soy de los que opinan que habría que quitar a los funcionarios en el sentido que se tiene de personas que han adquirido una posición y cargo vitalicios y sustituirles por personas que han de ser evaluadas constantemente y retribuidas según su trabajo y valía personal, ¿por qué quiero sacar unas oposiciones?

Mi padre era profesor en un instituto. Una alumna le denunció por presunto acoso sexual y exhibicionismo. Todo porque la tuvo unos días en el pasillo, durante sus clases, al no mostrar la más mínima compostura en el aula. La tierra entera se le cayó encima. Se le apartó del trabajo, se le condujo al calabozo, se rompió su honor en mil pedazos... Le traicionó todo el mundo. Desde la misma directora del IES que, de manera involuntaria y tal vez no madurada, y dando pábulo a no sé qué comentarios, instó a los padres a efectuar la denuncia sin que mediase una entrevista entre ellos y mi padre. Hasta dos años más tarde no se le quitaron las medidas cautelares impuestas, tras instar la jueza a que, como él no había hecho las videollamadas que se le imputaban, investigara el teléfono de las denunciantes y tras comprobar que el autor de los hechos había sido un joven que a su vez aseguró que tomó ese teléfono de un programa de intercambios sexuales que se emitía por una televisión, que dio la misma denunciante (insisto, una menor, que tenía acceso, sin el control paterno, a esos submundos). El tribunal de Menores no quiso tramitar una querella de indemnización que puso mi padre por la vía penal y cuando fue por la vía civil, una jueza, ¡oh casualidad!, se tuvo que inhibir por parentesco con la denunciante.

  La sentencia de otro juez que trabajaba en el mismo juzgado no reconoció  intromisión en el derecho al honor, daños morales y psicológicos causados por una imputación calumniosa y que resultó completamente falsa. Y dijo que las chicas no eran responsables de los daños causados, y sí la tardanza de la policía en sus pesquisas, y que, al no haberle causado daño en su honor ni ser ellas responsables de la tardanza no procedía que sus padres tuvieran que asumir ninguna cuantía económica. Incluso se le asignaron las costas del juicio inicial a mi padre, en concreto 40 mil euros.

Supongo que así funciona a veces el mundo. Debería haberse estado quietecito mi padre, sufriendo en silencio por ser un profesor como Dios manda y entendiendo que todo lo de ellas eran “cosas de niños”.

¿Qué pasaría si me pasara algo así a mí con un alumno?

¿Cuáles son mis ideas, convicciones y mis creencias?

Yo creo que debemos crear nuestro propio reino e imperio. Podemos haber nacido en un palacio o en la calle, pero de nosotros depende crear nuestra propia vida. Me gusta tratar todo lo que hay en este planeta como me gustaría que me trataran a mí. Intento nutrir  mi espiritualidad (porque siento que estamos unidos a todo este mundo por una fuerza y una energía). Me parece que el equilibrio es el mayor regalo que nos podemos dar (en el trabajo, el amor y la familia). Trato de nutrir mi creatividad. Soy  saludable (si nuestro cuerpo está en forma también lo estará la mente -y si no eso no es lo que yo considero ser saludable-). Intento ser comprensivo con la gente. Y opto por que abramos los ojos a toda la belleza, a la magia y a los milagros de este mundo. Creo que cuanto más abramos nuestra mente a ellos, más se volverán evidentes. Cada día intento aprender un poco más a escuchar. Me gusta conocer mi propio valor, y confiar en mi corazón, aunque también en el cerebro. Procuro siempre hacer lo mejor. Tengo coraje, intento ser seguro y empujar hacia adelante (y de a poco el miedo desaparece así). Me pongo metas ambiciosas y lucho para lograrlas (me gusta creer que a lo largo del camino el universo me ayudará). Trato de ver siempre lo positivo en la gente y en las circunstancias. Reconozco en algunas coincidencias las señales que me da la vida. Mantengo mi niño interior. Soy agradecidos por todas las oportunidades que me son dadas cada día. Intento aprovechar al máximo cada oportunidad que se presenta, ya que es un regalo para ayudar a alcanzar mis metas. Hago lo posible por ser sensible con las personas a mi alrededor. A veces fallo en ver qué batallas hay que tomar y cuáles abandonar, y aprender a distinguirlas es una lección poderosa. Lucho por trabajar en algo que me apasione y predicar con el ejemplo. Acepto la evolución de la tierra, la propiedad y el dinero (estas cosas pueden venir e irse rápido, pero nuestro espíritu y alma son nuestras para siempre). Cuando amo, lo hago con todo mi corazón. Puede romperse de tanto en tanto, pero se fortalece y se prepara para el amor verdadero. Soy romántico, y opino que el amor necesita ser estimulado, alimentado y celebrado; intento practicarlo cada día. Escucho a mi corazón. Intento respirar cuando estoy preocupado. Me gusta reír o cantar cuando estoy feliz, por si mi dicha traerá luz a otros. Siempre he sido honesto en mis negocios, nunca traté de engañar a otros para privarlos de lo que realmente merecían y así obtener mi propio beneficio (ojalá que hubieran hecho conmigo lo mismo). Mantengo la lealtad con los seres que me quieren. Y bueno, intento no dejar de ser humilde, y dejar que mis actos hablen por sí mismos. Acepto mi pasado y creo en el futuro. Intento llegar temprano para que nadie que merezca la pena permanezca esperándome. No me gusta jugar con las emociones de la gente. Juzgo a las personas por sus acciones, no por el color de su piel, edad o nacionalidad.  Elijo mantener la calma, y en discusiones pensar antes de hablar, pues las palabras innecesarias dichas en el calor del momento empeoran las peleas. Elijo ser cortés. Quiero aprender de mis errores. Busco activamente formas de ayudar a la gente cada día. No me gusta intervenir en chismes o cotilleos, e intento que mis palabras y actitudes sean siempre positivas. Trato de comunicar mis sentimientos, problemas y deseos (primero antes respirando). Abogo por ahorrar algo de dinero por si surge alguna emergencia o sorpresa. Soy agradecidos y apasionado en todo lo que hago. Me gusta definir a la gente  por sus acciones, no por  historia familiar o contactos. Espero que, cuando haya vivido la vida, me sienta orgulloso de logros personales, y no de las cosas que me fueron dadas. Intento hacerme feliz a mí mismo, dándome tiempo para la lectura, el arte, la meditación y las actividades recreativas. Desde hace un tiempo intento hacer todo lo que me haga feliz, porque creo que debemos mantener nuestra propia luz si queremos compartirla con otros. Trato de nunca dar nada por sentado, pues ya he comprobado que lo que tenemos hoy puede no estar mañana. Me conformo con hacer lo máximo de cada momento con mis amigos, mi familia y la gente que tengo alrededor. Quiero ser un faro luminoso para todo lo que entre en contacto conmigo. Y me apetece llevar mi luz a la gente, a los lugares y a las cosas. Ojalá que cuando la gente se vaya de mi lado, lo haga sintiéndose mejor por haberse encontrado conmigo.
 

¿Qué quiero enseñar? ¿Cuál es el conocimiento que quiero compartir?

En algunas tribus africanas cuando un niño nace, el gurú le otorga una palabra-fuerza. Ella le acompañará toda la vida y la pronunciará en su mente cuando le haga falta activar la voluntad o la entereza. 
Yo, que no soy africano,  encontré mi palabra fuerza en el arte. Me gustaría ser profesor de expresión gráfica. Pero no sólo para enseñar dibujo, sino para animar a mis alumnos a buscar esa fuerza, la suya. Una que les acompañe hasta la muerte. Quisiera educar en valores. Llevo ya muchos años intentando compartir algunas cosas de las que hablé en el punto “
cuáles son mis ideas, convicciones y mis creencias”. Me gustaría seguir haciéndolo.
 

¿Para qué?¿Qué quiero conseguir?

Quiero encontrar un trabajo que me guste y no volver a trabajar un sólo día de mi vida, como se suele decir. Y es que la educación me apasiona. Quiero no conformarme con algo inferior a mis sueños, mientras siga vivo, nada es imposible. Quiero vivir por elección y no porque así se da. Quiero hacer un cambio y no poner excusas. Estar motivado y no ser manipulado. Ser útil, no ser usado. Sobresalir, no competir. Y hacer la vida de los demás mejor.

¿Por qué?
Porque elijo la autoestima y no la autocompasión. Elijo escuchar mi voz interior, y no las opiniones aleatorias de otros, que no me permitieron ser profesor en su momento (en mi familia había demasiados profesores que sólo veían los contras de la profesión). Aquí estoy, a mis cuarenta y un años, después de dos ingenierías que no eran mi vocación, cumpliendo esta vez mi sueño. Además, como profesor de expresión gráfica yo tengo muchísimas cosas que aportar al mundo. Y porque además se puede compaginar con mi arte

 (https://www.youtube.com/watch?v=QAUZWwzA7KE&t=25s)

¿Cómo lo quiero hacer?
 
Teniendo en cuenta el amor y la provocación. Como explica muy bien Juan de Mairena, cuando tú quieres a tus alumnos y ellos te quieren a ti, se trabaja mejor en ese afecto. Y la provocación entendida como esa manera de intentar que piensen por su propia cuenta, que no acepten algo porque lo diga yo, sino que lo acepten porque les convenza; y hagan de ello algo suyo, esto es, que lo interioricen. Nadal, Casillas, Busquet, Andrés Iniesta, Pablo Alborán… son personas que hacen su trabajo con excelencia y son respetadas en España entera porque también usan amor y provocación en su oficio. Me gustaría tenerlos como ejemplo.
 

En suma, ¿cuál será mi legado?

"Casi todo lo que realice será insignificante, pero es muy importante que lo haga."

Mahatma Gandhi

No sé responder mejor a esta pregunta. Será lo que deje tras mi muerte. A lo mejor yo me empeño en que sea una cosa y acabo dejando otra. Pero bueno, yo creo que el mundo necesita un profesor como yo. A veces podré ayudar con mi experiencia a que nadie deje de luchar por sus sueños. En el canal Mocaqua de youtube se puede ver un poco cuál ha sido hasta ahora mi legado. Espero continuarlo.